El cuadro Saturno devorando a su hijo es una de las pinturas al óleo sobre revoco que forman parte de la serie de las Pinturas negras de Francisco de Goya. Pertenece al estilo del Romanticismo. Se pintó entre los años 1819 y 1823, pero fue trasladado de revoco a lienzo a partir de 1874 por Salvador Martínez Cubells. Hoy en día, el cuadro se encuentra en el Museo del Prado (España).
El cuadro representa al titán Saturno (o Chronos en la mitología griega), que gobierna el curso del tiempo, rector del séptimo cielo y patrón de los septuagenarios (como lo era ya Goya), devorando a uno de sus hijos. Saturno se comía a sus hijos recién nacidos de Rea, su mujer, por miedo a que fueran más poderosos que él. Según Freud, el cuadro está relacionado con la melancolía y la destrucción, rasgos presentes en las Pinturas negras.
El hijo devorado es el que ocupa el centro de la composición, que utiliza la iluminación de claroscuro para representar un vacío sentimental. Emplea una gama de blancos y negros, pero cambia al ocre para la piel y al rojo para la carne viva del hijo.
Marta Casas Medina
(curso 2020-2021)
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